Misma, Amate!

Hola!

Después de otra ausencia, les escribo nuevamente y esta vez en colaboración con Crónicas de mi vida anónima y Mamá en casa de 3.

El tema de amor propio es uno que se está escuchando fuertemente y diariamente en las redes sociales y es bien importante, ya que hay muchas personas con el autoestima baja. Personas que no tienen ese amor propio que todos debemos tener. Por que todos somos únicos y especiales. No importa nuestro físico o nuestros «defectos».

Debemos aprender a amarnos tal cual somos, aceptarnos y no escuchar opiniones que no han sido pedidas. De tal manera también debemos respetar a los demás y no dar opiniones que no han sido pedidas. Seamos consientes que nuestros actos pueden lastimar a otra persona.

Les quiero contar un poco de mi historia y como atravéz del tiempo he cambiado (como todo el mundo cambia).

Lo primero que quiero mencionar es que yo tengo un problema en la pronunciación de la letra R y no tengo frenillo, pero siempre la arrastro y muchas personas me relajaron por eso. Tuve complejo muchos años por lo mismo pero ya lo superé. Aprendí que era parte de mi y no lo podía cambiar.

Por otro lado, yo siempre fuí una persona delgada. Mis tallas de pantalones eran 1, 3 y hasta 5. Las camisas siempre fueron «Small». Esas eran mis tallas. Ahora mi talla de pantalón no baja de 10-11 y de camisa Large.

Con el tiempo todo fué cambiando poco a poco. Tuve a mi tercer hijo a los 29 años y me esterilizaron al mismo tiempo. Muchas personas me decían que cuando me esterilizaran iba a engordar, que no había marcha atrás. Yo, aunque soy bastante supersticiosa, no creía en que eso me iba a pasar. Pues en mi familia son la mayoría súper delgados.

¿Que pasó? Luego de que me esterilizaran, entré en una depresión por problemas personales (no tenían nada que ver con post parto) y poco a poco comenzé a engordar. Me estabilizaba emocionalmente y volvía a bajar de peso y así sucesivamente. Era constante mi subida y bajada de peso. Dentro de mi, todo estaba en control, por que según yo, podía manejarlo.

Cada vez que engordaba, me encontraba gente que obviamente me conoce  y su comentario principal era, «nena, estas gorda» o «como has engordado» y yo me sonreía por no contestar. Pues estoy manejando mi impulsividad y mi lado oscuro.

Otros comentarios eran «yo no pensaba que te vería gorda nunca». Una CLIENTE, se atrevió a preguntarme si estaba embarazada y una compañera de trabajo le contestó «no es que ella a aumentado unas cuantas libritas» y yo con un coraje, que nadie se imagina, pero mi cara se lo dijo todo.

Hasta mi propia familia (¿ustedes se imaginan? su propia familia haciendo bullying), me decían «nena, estas comiendo bueno», En un entierro mi madre, se atrevió a decirle a un primo que hacen años no lo veía, «Mira fulano (a toa’boca), ¿te acuerdas de ella?, esta es mi hija, es que está gorda» y luego remató con: «mi gorda bella», entre otras cosas mas.

En ese instante sentí que mi cara cambió de color. Una prima que me leyó la cara salió en mi defensa, diciendo «ella se ve bien así como está» y me dió una sonrisa de apoyo. Kenny que estaba a mi lado me abrazó en forma de apoyo como siempre. Eso me  hizo sentir bien dentro de todo. Pero me quedé con eso en mi mente y en un momento que me quedé a solas con mi madre, le dejé saber que eso no se hacía y que me hizo sentir mal.

Llega un punto en que uno se harta de todo y tiene que hablar. Según las personas hablan lo que no le importa, uno tiene que atreverse a hablar y decirle también sus verdades en su cara.

Les cuento que en un momento dejé de peinarme (eso ya lo cogí de costumbre jaja, ya es parte de mi), no me maquillaba, no salía de mi casa (solo salía a trabajar), mis hijos ya no sabían lo que era ir a un cine, playa, parques, etc… Nos manteníamos entre 4 paredes. El tiempo pasó… Mis hijos me reclamaban y de vez en cuando los sacaba de noche y trataba de ir a lugares que según yo, las posibilidades de encontrarme con «alguien» que me conociera era mínima.

Yo nunca tuve problemas de autoestima, hasta que me empezaron a hacer estos tipos de comentarios.  Por que yo sé que estoy «gorda» o mejor dicho pasada un poco de peso, y si no hago nada por rebajar, ese es mi problema. Yo puedo rebajar, pero ¿que pasa? me gusta comer demasiado y dormir también. El ejercicio NO es mi aliado. Y sé que tengo que bajar de peso, pero no lo voy a hacer por complacer a NADIE.

Aprendí a amarme, con mi R arrastrá, y con mis libras de más. Mi talla, NO me define. Un numero, NO me define. Un comentario,  NO me define. Tu opinión, No me define y al final de cuenta NO me importa. Por que me dije a mi misma, Amate. No permitas que los comentarios de los demás te afecten.  Amate tal cual eres. Siempre hay cambios en la vida y hay que aceptarlos y vivir con ellos. Si no los puedes cambiar, aceptalos y si puedes cambiarlos, hazlo. Pero hazlo cuando TÚ quieras, a tu tiempo.

Tú que me lees, NO permitas que NADIE opine sobre tu vida. NO permitas que te ofendan, que te lastimen, que traten de humillarte y mucho menos que se burlen de ti o tus circunstancias. Tú eres un ser único, especial y muy importante. Amate. Valorate. Respetate. Cuídate y jamás te sientas inferior a nadie por que no lo eres.

Gracias por leerme.

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