Mi embarazo y parto en la adolescencia

Si aún no lo sabías, ahora te vas a enterar 🙂 Fuí madre a mis 17 años. Aunque la historia es un poco complicada, les voy a contar mi experiencia de embarazo y parto lo más corta posible.

Quedé preñá a los 16 años, mientras estaba en 10mo grado. Desde el día numero 1 vomité continuamente hasta el mismo día que parí. Me daba acidez y reflujo todo el tiempo, tenía que dormir casi sentada. Las personas me decían que iba a ser bien pelú y salió con unas lanitas rubias que no justificaba toda la acidez, reflujo y vómitos jaja. Así que eso es puro mito. El antojo mayor fueron las chinas, aunque me daban más acides, no podía dejar de comerlas.
Nos enteramos del sexo a los 4 meses, era nene y honestamente NO encontrábamos un nombre que nos gustara al punto que dejamos de pensar en eso. Cuando tenía como 7 meses de embarazo estábamos en una cafetería desayunando y detrás de mi había un poster gigante con un pelotero y su nombre era Darryl Strawberry y el papá de mi bebé me dijo «mira, ¿ese nombre no te gusta?» al instante le dije «Sí, así se va a llamar Darryl y tu nombre».
No recuerdo la fecha exacta que me tenían para parir, pero sí sé que el 5 de Mayo estaba entre la semana del parto. El día y la hora habían llegado. Desde las 2:30 pm me empezaron los dolores cada 5 minutos. Dolores que no sabría describir. No me quejaba, solo me retorcía en silencio y con lagrimas en los ojos en la camilla del dispensario donde trabajaba mi madre, allí me estaban monitoreando para no estar tanto tiempo en Centro Médico.
A eso de las 10:30 pm había llegado a Centro Médico y me metieron en una sala llena de camillas y mujeres en la misma situación, esperando parir. Allí en aquella camilla sola, con dolores cada 5 minutos y sola, lloré, lloré y lloré en silencio tenía frío, un miedo horrible y además de los dolores.
Si me recostaba de lado el dolor se tranquilizaba, pero una vez se daban cuenta que estaba de lado, iban corriendo y me exigían que me pusiera derecha. Fueron horas de martirio. Adicional que venían cada cierto tiempo personas diferentes a verificar en cuantos centímetros estaba.
Nunca me había encontrado en una situación así, sola, con dolores y escuchando otras mujeres gritando, hablando malo, los empleados gritándole para atrás «ya tu eres una veterana en esto, no se por que estas gritando» y yo cada vez me hacía mas pequeña en aquella camilla.
Llego el momento de la verdad, me pasaron a otra camilla y me llevaron a un cuarto pequeño (al menos así lo recuerdo yo) y me dijeron puja, ahora que recuerdo no habían enfermeras, era un enfermero y el médico, no recuerdo a mas nadie en aquel cuarto.
No había cogido clases de parto (para aquel tiempo que yo supiera eso no existía, por ende no tenía ni idea de lo que me esperaba). No sabía nada de respiraciones y mucho menos de pujar, pero llegando la hora, el enfermero que estaba allí atendiendome, nunca lo voy a olvidar, era un Sr. mayor con bigote, estaba tan acostumbrado que me dijo, «NO pujes con la garganta, puja como si fueras para el baño» (que bochorno jajaja), y respira luego bien profundo y así fue como lo hice, siguiendo instrucciones al pie de la letra.
@etapasdemadre
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Parí un 5 de mayo de 1996 a las 7 de la mañana  a un niño súper blanco con lanitas rubias y ojos color gris, pesó 7.5 lbs y midió 19.5″. Lo miré unos segundos y luego se lo llevaron y yo quedé dormida de tal manera que cuando abrí los ojos ya eran las 7 y pico de la noche y estaba temblando del frío y del hambre.
Llamé a la enfermera en medio de la oscuridad y que yo recuerde estaba sola en la sala de recovery. Me llevó una sabana de papel y una bandeja de arroz blanco con salchichas guisadas (fría) y sin cubiertos, no recuerdo que mas había en la bandeja, lo que sí recuerdo es que me comí esa comida con las manos como si no hubiera comido en una semana.
Luego recuerdo que llegó mi madre y acto seguido recuerdo que desperté en un cuarto como con 5 mujeres mas.Tres en cada lado. Me pusieron tanto tranquilizante que lo último que recuerdo era estar vistiéndome para irme. 🙂
No recuerdo mucho mas de ese momento. Lo que sí recuerdo es que en ese instante comenzó una gran aventura.
La historia continuará…

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